El Parador Nacional de Plasencia está catalogado como uno de los más espectaculares de España. Está ubicado en un antiguo convento del siglo XV en la ciudad de Plasencia, una ciudad de trazado medieval que destaca por su riqueza monumental, tanto en arquitectura religiosa como en sus construcciones palacegas.
Plasencia mantiene el antiguo trazado de sus murallas protectoras. Entrando por la puerta de Coria llegamos a la plaza de San Vicente Ferrer, donde se encuentra el Parador, en el antiguo edificio del convento de Santo Domingo, fundado por la Casa de Zúñiga. Su estilo es principalmente gótico, tanto en el exterior como en el interior.
Sus habitaciones son amplias y acogedoras, decoradas con buen gusto clásico y funcionalidad, destacando de todas la suite La Florida, que es una de las estancias más espaciosas del convento. Cuenta con una cama con dosel de 180x 200 centímetros, una amplia terraza con vistas al jardín, baño con hidromasaje y un salón propio independiente.
El Parador se halla en un entorno único y en un paseo se puede conocer lo más destacado del patrimonio de la ciudad de Plasencia, su Casco antiguo y monumental, la Catedral (siglos XIII-XIV), el Palacio del Marqués de Mirabel varias Casas Señoriales (De las Infantas, Palacio Monroy, Casa del Deán, etc.), además de las murallas, puertas y puentes que conforman la estructura de la ciudad.
En los alrededores se pueden ralizar actividades al aire libre en incompñarables parajes naturales como el Valle del Jerte, el Parque Natural de Monfragüe o la comarca de La Vera.
También es muy apreciada la comida del restaurante del parador, su chef, Luis Mora prepara menús exquisitos basándose en platos tradicionales de la gastronomía extremeña, como las migas extremeñas, la perdiz escabechada, sopa de patatas, pucherete de perdiz, lomitos de cordero a la miel de la dehesa y de postre, qué mejor que una compota de higos de La Vera.
Marga G.-Chas Ocaña
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